Miren este divertido video en el que se ironiza con el uso de los verbos.
Este espacio está pensado como una herramienta de ayuda y de trabajo para los estudiantes de Bachillerato de Lengua Castellana y Literatura del IES ZONZAMAS, en Lanzarote
lunes, 26 de noviembre de 2007
VERBOS
Un compañero me pedía hoy actividades y apuntes sobre los verbos. Hay varias direcciones interesantes. La página Apuntes de lengua contine información clara y muy precisa sobre irregularidades, aspecto verbal y perífrasis verbales. Una vez dentro, entren en Bachillerato y allí, en morfología. Para quien tenga prisa, que pulse este enlace.
Aquí tienen unos ejercicios de autoevaluacion que pueden ustedes mismos corregir cuando los concluyan.
Una de las páginas más fiables, tanto para la teoría como para la práctica, es http://www.lenguayliteratura.org/. Tienen información sobre cualquier cuestión de la asignatura, igualmente teórica y práctica. Es una página elaborada por un profesor y en la que todos los materiales pertenecen, de la misma manera, a docentes que colaboran y envían sus propuestas. Son documentos buenísimos y muy recomendables. El enlace a las entradas del verbo es éste.
En la foto adjunta, pueden leer una columna muy interesante que escribió Susana Fortes en el país precisamente sobre el verbo. Que la disfruten.
domingo, 25 de noviembre de 2007
REFLEXIONES SOBRE LA ASIGNATURA EN PRIMERO(aplicables a otras tantas)
Llevo días dándole vueltas, a ver cómo podríamos sacar más provecho de lo que se explica en clase, y siempre acabo en el mismo punto. Acabo de terminar de corregir unos exámenes de segundo de eso y los resultados han sido muy malos. Por supuesto que las estadísticas me hacen cuestionar mi propia actividad docente. Lo que más me duele, o preocupa, es que en el momento de la explicación y al hacer los ejercicios, parece que las cosas se han comprendido. Eso es síntoma de que la información llega bien, de que la actividad de explicar que realizo es correcta (por supuesto mejorable, como todo). Sin embargo, a los tres días, todo parece haber caído en saco roto. Son varias las causas que se me ocurren:
1.- Se entiende pero no se estudia. El esfuerzo de atender en clase no resulta rentable si después en casa no se estudia la materia explicada.
2.- El hecho de hablar de una asignatura como lengua española supone en muchas ocasiones caer en el error de que, como soy español, todo esto es muy fácil. No se memorizan cuestiones teóricas que, a nuestro nivel, son fundamentales, pues en bachillerato no vamos a ponernos a señalar sólo sustantivos y adjetivos (aunque, paradójicamente, sea luego lo que nos pidan en PAU, pero esto es otro tema).
3.- El ritmo de actividades extraescolares que los alumnos llevan es agotador y muy poco beneficioso para quienes han elegido continuar, después de cuarto, sus estudios.En nuestro orden de prioridades no está el estudiar en los primeros puestos.
4.- Estudiar es duro, difícil, trabajoso y, en ocasiones, aburrido, sobre todo si una asignatura gusta más o menos. Cualquier ámbito de la vida laboral sufre de estos males, y engañar con falsas teorías del estudio lúdico no conduce a nada. SIn embargo, la satisfacción que supone superar una prueba como esta no tiene precio. Elegir estudiar es elegir un camino de ESFUERZO, y esforzarse es estar sentado todas las tardes estudiando de dos a tres horas como mínimo.
Por eso quisiera dejarles aquí algunas recomendaciones:
1.- Hay que llevar la asignatura al día, es decir, estudiar por la tarde lo que se explicó por la mañana. ¿Cómo hacerlo? A través de esquemas, de resúmenes, de notas pegadas en los márgenes del libro.
2.- Hay que distinguir el estudio de cuestiones teóricas del de cuestiones prácticas. Memorizar supone repetir hasta haber asumido una idea o concepto. Puede conseguirse a través de la escritura, esto es, escribiendo varias veces las definiciones hasta el punto de poder reproducirla con nuestras palabras sin necesidad de mirar el libro. NO es repetir sino asumir, aprehender.
3.- Somos muy habladores. A penas tenemos tres horas semanales y la de los jueves se va en murmullos. Las horas de clase hay que aprovecharlas y cuando toque hacer ejercicios hay que realizarlos de forma seria, concentrados, mirando apuntes o el libro.
4.- Los exámenes no se pueden preparar en dos días, ni en tres. Hay que ir estudiando al día. Se explica un tema cada dos semanas y los exámanes son de dos temas. La fecha se fija con diez días de antelación. Hagan cuentas y vean la cantidad de tiempo que tienen para preparar el control. Dejarlo para el final es un crimen.
Espero que estas reflexiones les ayuden en la medida de lo posible. Tienen la opción del comentario para decir lo que quieran. Ánimo.
1.- Se entiende pero no se estudia. El esfuerzo de atender en clase no resulta rentable si después en casa no se estudia la materia explicada.
2.- El hecho de hablar de una asignatura como lengua española supone en muchas ocasiones caer en el error de que, como soy español, todo esto es muy fácil. No se memorizan cuestiones teóricas que, a nuestro nivel, son fundamentales, pues en bachillerato no vamos a ponernos a señalar sólo sustantivos y adjetivos (aunque, paradójicamente, sea luego lo que nos pidan en PAU, pero esto es otro tema).
3.- El ritmo de actividades extraescolares que los alumnos llevan es agotador y muy poco beneficioso para quienes han elegido continuar, después de cuarto, sus estudios.En nuestro orden de prioridades no está el estudiar en los primeros puestos.
4.- Estudiar es duro, difícil, trabajoso y, en ocasiones, aburrido, sobre todo si una asignatura gusta más o menos. Cualquier ámbito de la vida laboral sufre de estos males, y engañar con falsas teorías del estudio lúdico no conduce a nada. SIn embargo, la satisfacción que supone superar una prueba como esta no tiene precio. Elegir estudiar es elegir un camino de ESFUERZO, y esforzarse es estar sentado todas las tardes estudiando de dos a tres horas como mínimo.
Por eso quisiera dejarles aquí algunas recomendaciones:
1.- Hay que llevar la asignatura al día, es decir, estudiar por la tarde lo que se explicó por la mañana. ¿Cómo hacerlo? A través de esquemas, de resúmenes, de notas pegadas en los márgenes del libro.
2.- Hay que distinguir el estudio de cuestiones teóricas del de cuestiones prácticas. Memorizar supone repetir hasta haber asumido una idea o concepto. Puede conseguirse a través de la escritura, esto es, escribiendo varias veces las definiciones hasta el punto de poder reproducirla con nuestras palabras sin necesidad de mirar el libro. NO es repetir sino asumir, aprehender.
3.- Somos muy habladores. A penas tenemos tres horas semanales y la de los jueves se va en murmullos. Las horas de clase hay que aprovecharlas y cuando toque hacer ejercicios hay que realizarlos de forma seria, concentrados, mirando apuntes o el libro.
4.- Los exámenes no se pueden preparar en dos días, ni en tres. Hay que ir estudiando al día. Se explica un tema cada dos semanas y los exámanes son de dos temas. La fecha se fija con diez días de antelación. Hagan cuentas y vean la cantidad de tiempo que tienen para preparar el control. Dejarlo para el final es un crimen.
Espero que estas reflexiones les ayuden en la medida de lo posible. Tienen la opción del comentario para decir lo que quieran. Ánimo.
sábado, 24 de noviembre de 2007
PRESENTACIÓN DE OPOSICIONES A DESENCUENTRO
El pasado viernes se presentó en Granada, después de años de trabajo, sinsabores, esperanzas, desengaños y soledades, mi primer libro de poemas. En estos años he publicado en revistas literarias y antologías poéticas, pero hasta ahora nunca mi propio libro. Me siento muy satisfecho. Por fin he podido ver realizado el sueño por el que he luchado mucho tiempo. Les pongo este post aquí para compartir esta noticia tan alegre con las personas con las que más tiempo paso a lo largo del día.
Un saludo y espero que si lo leen, les guste.
Don Fernando de la Mancha
DON FERNANDO DE LA MANCHA
¿Para qué, señor, tanto aprender,
si no va a haber nadie una noche
a quien amar, amo o aimer?
Con estos tres versos finalizaba Fernando Fernán Gómez el poema “El recuerdo”, del poemario El canto es vuelo. Llegó la noche para un hombre que será insustituible en sus afectos, en su trabajo, en su palabra. Tal vez hoy no pueda amar a nadie en esa oscuridad eterna, pero son miles las personas que lo mantendrán vivo, querido, en el recuerdo como una manera de contrarrestar la soledad y el vacío que deja en un país falto de personalidades como la suya.
En todos los diarios nacionales se recoge la filmografía, la bibliografía y la cantidad de premios que recibió este monstruo de la escena y la literatura. Su papel estelar en La venganza de don Mendo o en Belle Époque. El demoledor y a la vez entrañable protagonista de El Abuelo o su inolvidable trabajo en Para que no me olvides. Novelas como El viaje a ninguna parte o La cruz y el lirio dorado, obras teatrales como Las bicicletas son para el verano y su adaptación de El lazarillo de Tormes y tantos y tantos títulos que ya forman parte de la educación sentimental de varias generaciones.
Pero Fernando Fernán Gómez es algo más para quienes hoy tenemos alrededor de treinta años y crecimos viendo en Televisión Española la serie de dibujos animados Don Quijote de la Mancha, caballero andante a quien el artista puso magistralmente la voz. Un Quijote alto, enjuto, narizón y pelirrojo, como el propio Fernán Gómez se ha definido alguna vez a sí mismo.
He leído varias veces la novela de Cervantes. También la de Andrés Trapiello, Al morir don Quijote, que arrancaba justo después del fallecimiento de Alonso Quijano y, sin embargo, jamás he sentido la tristeza que me abruma hoy por la muerte de mi caballero don Quijote, de mi caballero don Fernando. Lo he visto caer y levantarse, luchar contra molinos, azuzar a Sancho, buscar desesperadamente a Dulcinea, pero nunca morir como se me ha muerto este gigante. Qué paradoja, Quijote y gigante. No ha habido, en este caso, bálsamo de Fierabrás posible para curar sus heridas. Tampoco lo habrá para sanar la que deja en nosotros. Con cariño y pesar, con añoranza, recuerdo ahora esas palabras que escribiera Cervantes, que pronunciara don Quijote y que diera vida televisiva Fernán Gómez, y que decían “La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura”. Qué sinrazón tan miserable la de la muerte.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Por un buen entendimiento
Mi amigo Antonio, del blog Repaso de lengua, tenía este video colgado. Aprovechémoslo aquí también. Saludos a todos.
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